25 febrero 2006

Estación: claridad, vamos llegando

No hay túnel que dure cien años, mi vida.

Mira como se arruga la tiniebla, la procesión de pálidas se desbarranca, los funcionarios inauguran ruinas.

Y vos y yo fundamos aires buenos.

Dónde estará la plata de mi río, sólo barro y olitas de minué.

En los camalotes cantan sirenas, pero Ulises camionero no las oye, sólo escucha la radio.

Llueve liquen en los decrépitos televisores, buenas noches a todos, mariposas y difuntos.

Transmiten en cadena las cadenas.

El cemento se cansa de ser cobija de la Pampa.

Por los baches asoma la luz mala, resucitan cardos y maíces, abran paso las luciérnagas curiosas que verán.

Viento sur, olor a transparencia, silbo de la calandria, madrecita cantora del primer rayo de la aurora.

La sopa de los pobres llega al centro, y su vapor al reino de los cielos.

Ventolina que barre tormentas, lavadero del alma, nos deja serenitos, reciclando la pena en vasto amor.

Silbo de la calandria y vidalita de la esperanza.

Darle cuerda al amanecer, empujar un poco al Sol, al buen día meterlo en casa. Silba la calandria y nos sorprende en vela, amuchados, con ganas de seguir.

Estación claridad vamos llegando.

María Elena Walsh

Aparece en una pieza musical de Lito Vitale, Viento Sur, del album del mismo título, aquellos que lo tengais o podais conseguirlo, escuchadlo mientras leeis detenidamente el poema.

¿Por qué he puesto esto aquí?, bueno simplemente porque me parece muy bello.