02 marzo 2006

Correr por placer




CORRER POR PLACER
Mi buen amigo, José Luis Martín Pérez, gladiador entre gladiadores, pretoriano entre pretorianos, tiene un par de frases para calificar lo que hacemos los corredores populares: "jugar a correr" o "correr jugando", esta alegría que ponen tanto él como sus compañeros del Club Maraton Tomares, se contagia y se transmite a los que los conocemos, además es una persona que siempre está dispuesta a colaborar en cuantas aventuras nos embarquemos, con el fin de demostrar nuestra admiración, nuestra amistad o nuestra solidaridad, como es en este caso.
Cuando se empezó a plantear aquella modesta locura de intentar enviar una felicitación a Irak, fue uno de los colaboradores más activos y probablemente no se hubiera llegado a esos ciento y picos de clubes, sin su colaboración.

Ahora que nos hemos embarcado en una aventura mayor, la de recaudar fondos para la Asociación Española contra el cáncer, le ha faltado tiempo para empezar a moverse, para promover dentro de Caja Rural donde trabaja, la posibilidad de abrir una cuenta en esa entidad e informar a sus clientes con el fin de que colaboren con esta campaña, además me han empezado a llegar justificantes de ingresos de los Pretorianos de Tomares, con lo que o esto de la solidaridad es contagiosa, o en este club se reúnen uno de los mejores grupos de personas que conozco, en todo caso ahí están sus donaciones a esta campaña para demostrar que son unas magnificas personas, unos tíos "cojonudos", por lo que para mi es un orgullo considerarme amigo de ellos.



VIS ET HONOR!

Fratres..., diebus viginti frumenta mea metam, animo fingite ubi vosmet ipsi eritis atque ita erit. Conferti manete, haud procul ab me. Si, soli, adequitatis in campos patentes, sole fulgente in vultu, nolite timere, quod estis in Eliysium et iam mortui!!! Fratres, quod in vitae spatium agimus in aeternum resonat.



Dentro de tres semanas yo estaré recogiendo mis cosechas. Imaginad donde querréis estar y se hará realidad. ¡Manteneos firmes! ¡No os separéis de mi!. Si os veis cabalgando solos por verdes prados, el rostro bañado por el sol, que no os cause temor. Estaréis en el Elisio y ya habréis muerto. ¡Hermanos! Lo que hacemos en la vida, tiene su eco en la eternidad. (Máximo Décimo Meridio)